29.6.19

La Isla de Alborán, el islote de origen volcánico perteneciente administrativamente al municipio de Almería.


La Isla de Alborán es un islote de origen volcánico ubicado en el Mar Mediterráneo, a medio camino entre el litoral de la Península Ibérica y el Norte de África. Pertenece administrativamente al municipio de Almería, al igual que su faro, que está adscrito a dicha autoridad portuaria.​ Precisamente, el canal del Mediterráneo, desde Gibraltar hasta el cabo de Gata, recibe el nombre de Mar de Alborán. En el centro de la isla, hay un canal subterráneo que la traspasa de parte a parte y es navegable con buen tiempo, este canal subterráneo recibe el nombre de Cueva de Las Morenas.


En 2003, se aprobó la declaración del Paraje Natural de Alborán, el islote de La Nube, y las aguas y fondos marinos que la rodean. Desde el año 2002, es también una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).


El nombre de la isla proviene de un corsario tunecino llamado Mustafá ben Yusuf al Mahmud ed Din que, durante el siglo XVI, navegaba por las aguas del Mediterráneo Occidental al servicio del Sultán otomano. Debido a la ferocidad de sus ataques, a Mustafá ben Yusuf lo llamaban Al-Borany, que es una palabra turca que significa «tormenta». Habiéndose apropiado del islote e instalado su base de operaciones para atacar las costas ibéricas, la isla acabó siendo conocida como la isla de Al-Borany, o sea, la isla de Alborán, dando así también el nombre al mar que la rodea.


Desde la Antigüedad, hubo presencia humana en sus proximidades, ya que en los alrededores de la isla, han aparecido ánforas y anclas romanas. Existe una historia no probada que afirma la existencia de un monasterio en el siglo XX. En enero de 1952, un grupo de cinco monjes coptos llegaron a la isla y decidieron construir un pequeño monasterio provisto de campana que tañían para la oración y, en días de niebla, para avisar a los barcos. El farero estableció una relación de amistad con dicha comunidad. No existe resto alguno de tal construcción en la isla que pueda probar la veracidad de la historia.


Esta isla posee un faro, un pequeño cementerio con tres tumbas, un amarradero y un helipuerto (antiguamente utilizado como campo de fútbol)​. Las tres tumbas que hay en dicho cementerio, corresponden a la suegra y a la mujer de uno de los antiguos fareros, y a un combatiente alemán de la Segunda Guerra Mundial. Fuera de este cementerio existe otra tumba que, según algunos autores, correspondería a Al-Borany, el corsario tunecino que dio nombre a la isla. 



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