El zarangollo es un plato típico de productos de huerta. Consiste en un revuelto de huevo elaborado con calabacín, cebolla y, de vez en cuando, patata. Se suele servir a temperatura templada o caliente. No debe confundirse por similitud fonética con el zorongollo extremeño.
Todos los ingredientes necesarios para su preparación, forman parte de la variedad de productos vegetales de huerta. A veces se adereza con hierbas aromáticas (orégano) y especias (pimienta). Es muy frecuente, verlo servido como tapa en los bares de Murcia. Dependiendo de los autores, el huevo puede o no aparecer en la receta.
Tradicionalmente, el zarangollo no llevaba patata, pero se le empezó a incorporar esta última en ausencia del calabacín, por lo que hoy en día es normal encontrarlo preparado con ambos ingredientes simultáneamente.
El pisto de calabacín es una receta manchega y murciana, esta última derivada del zarangollo, al que se agrega calabacín, pimiento, tomate, o incluso calabaza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario