La localidad tinerfeña de Tijarafe celebra, durante la noche del 7 al 8 de septiembre, uno de los actos más populares dentro de la programación de las fiestas de la Virgen de la Candelaria. Nos referimos a la Danza del Diablo, un acto en el que este personaje singular irrumpe con su danza en la Plaza de la Candelaria.
Durante el desarrollo de la fiesta, gigantes y cabezudos marcan la cuenta atrás, nadie del público asistente sabe por dónde aparecerá el diablo, el cuál, aparece repentinamente en la plaza con su mágica y majestuosa danza.
Es una tradición que tiene casi un siglo de supervivencia y ha sido declarada Bien de Interés Cultural y de Interés Turístico para Canarias. Simboliza el triunfo del bien sobre el mal: de su patrona, la virgen de la Candelaria, sobre el Diablo.
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