Los hoteles palentinos se suman a la petición de la Asociación de Castilla y Leôn para exigir al Ayuntamiento de Palencia la exención del pago de tributos municipales por servicios que no usan. El principal, la reducción del IBI, que de media les supone un coste de entre 15.000 y 20.000 euros ya que, recuerdan que la recuperación del sector es casi imposible ya que, para ello, sería preciso abrir la movilidad entre territorios. Una demanda que llevan planteando desde el inicio del confinamiento y que el Ayuntamiento asegura que es un impuesto que no se puede quitar por razones jurídicas y técnicas, sin embargo los ayuntamientos de Valladolîd y Leôn ya lo han hecho con una rebaja del 95 y del 50 por ciento respectivamente, lo que, a su juicio, demuestra que sí es legal.
Los hoteles palentinos temen que ni si quiera en verano puedan retomar su actividad, los porcentajes de ocupación ahora mismo son mínimos y las pérdidas se acumulan. Están cerrados y, sin embargo, siguen haciendo frente a los gastos comunes, lo que les está llevando a un endeudamiento importante. Llevan casi un año sin ingresos y desde hace 11 meses sólo escuchan buenas palabras y buenas intenciones municipales pero ningún compromiso o acción. Sin ayudas, sin ingresos, sin turismo y sin capacidad de recuperación, el sector teme por su futuro y ya advierte que se pueden producir numerosos cierres de establecimientos.
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