La tradicional fiesta de Las Carantoñas se celebra en la localidad cacereña de Acehúche con motivo de la festividad de San Sebastián los días 20 y 21 de enero. Está considerada como Fiesta de Interés Turística Regional y de Interés Turístico Nacional desde marzo de 2019.
Representan el martirio de San Sebastián, quien, tras ser asaeteado, es abandonado atado a un árbol en el Monte Palatino, donde las fieras los respetaron por su santidad y lo encontraron los cristianos aún vivo.
La fiesta se inicia el día 20 de enero al amanecer, que es el día de San Sebastián y tiene lugar la Alborá . El tamborilero va despertando a los que se disfrazarán de Carantoñas y tiene la misión de despertar al pueblo para ir a tomar las migas con
café que han sido preparadas por los mayordomos.
Este día, tiene lugar una misa, donde las Carantoñas permanecen fuera de la iglesia, ya que no les está permitido entrar porque son máscaras. Una vez finalizada la misa, empieza la procesión y cuando el Santo aparece en la puerta de la iglesia, los tiraores disparan sus escopetas entre el griterío y los vivas a San Sebastián.
El aspecto de las Carantoñas es tremendo y actúan siempre de dos en dos, haciendo una reverencia al Santo durante la procesión. Al terminar el recorrido, las Carantoñas reparten y tiran a la población unas gachas, hasta que finalmente son dispersadas por la presencia de un elemento común en muchas fiestas de la zona: la Vacatora.
La Vacatora es una carantoña con cornamenta sobre unas parihuelas y tapada con una manta, que deja asomar unos largos cuernos de vaca y lleva colgando un descomunal cencerro. Su misión es dar por finalizada la fiesta, asustando a las Carantoñas y dispersándolas, jolgorio éste, en el que participan todos los presentes. Como colofón, todos se dirigen a casa de los mayordomos al convite, consistente en dulces y vino de la zona.
El día 21 de enero es San Sebastián "chico" y la fiesta se repite.
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