3.4.20

El Hornazo de Salamanca, producto típico de Semana Santa.


El Hornazo de Salamanca, es uno de sus productos gastronómicos más típicos y representativos de la región. Su popularidad se vincula con la celebración de la festividad del Lunes de Aguas, que se celebra el lunes siguiente al Lunes de Pascua.


El Hornazo de Salamanca lleva diferentes embutidos; entre los que destacan chorizo, lomo y jamón, y en ocasiones, huevo duro. Es un plato exquisito en cualquier época del año, aunque la tradición es comerlo el Domingo de Resurrección o el Lunes de Pascua, y el llamado Lunes de aguas.​ 


La festividad de la capital charra, en la que se vincula el Lunes de Aguas y el hornazo, hunde sus raíces en el año 1543 y en el reinado de Felipe II. En la actualidad, el hornazo es uno de los productos más representativos de la cocina salmantina.


Dentro de la provincia de Salamanca, hay que destacar el hornazo de Cepeda, situado en plena sierra de Francia. En esta localidad, cubren el hornazo con una capa de azúcar, algo bastante inusual en el resto de las hornazos de la provincia pero que le añade un especial atractivo y un notable contraste de sabores.



INGREDIENTES:


  • 500 g. de harina
  • 70 g. de manteca
  • 15 g. de levadura
  • 10 g. de sal
  • 1 huevo
  • 125 ml. de agua
  • 70 ml. de aceite de girasol
  • 70 ml. de vino blanco
  • Relleno: chorizo, lomo fresco adobado y jamón.



PREPARACIÓN:


  • Se mezclan en una fuente todos los líquidos, incluido el huevo. A continuación, se echa la manteca en trozos pequeños y se remueve hasta que esté mezclada.
  • Se echa la mitad de la harina y se mezcla. Después se incorpora la levadura desmigada y se amasa ligeramente.
  • Por último, se echa el resto de la harina y la sal y se amasa hasta que la textura sea lisa y homogénea. Una vez conseguido esto, se hace una bola, se tapa con un trapo y se deja reposar durante 5 minutos.
  • Pasado este tiempo, se divide la masa en dos bolas, que se dejarán reposar otros 5 minutos. Posteriormente y con ayuda del rodillo, se extenderán las dos masas, dejándolas con un grosor de unos 0,5 cm. Es conveniente separar un poco de masa que reservaremos para hacer la decoración.
  • Se coloca la base sobre una bandeja de horno y se pincha con ayuda de un tenedor o de algún utensilio específico.
  • A continuación, se coloca el relleno. Primero el chorizo, encima el lomo adobado y en la parte superior el jamón. Algunas personas añaden también huevo cocido cortado en láminas. Este ingrediente le da un sabor diferente al hornazo, pero también hace que se estropee más rápido.
  • Se coloca la capa superior y se pica con ayuda de un tenedor u otro utensilio.

Para la decoración, los profesionales usan un rodillo especial que hace la forma de rejilla. Aunque es posible comprarlo en ferreterías, si no quieres gastar dinero en ello, también puedes realizar a mano tu propio dibujo.

  • Una vez colocada la decoración, se pinta todo el hornazo con huevo batido.
  • Se precalienta el horno a 210 grados y se hornea durante 45 minutos a 190 grados.


                     




No hay comentarios:

Publicar un comentario