La cascada del Ézaro o fervenza do Ézaro, es una cascada que forma el río Xallas en su desembocadura al mar. Está situada en el municipio de Dumbría, en la provincia de A Coruña. Es la única de Europa que desemboca en el mar, por lo que la convierte en un lugar insólito digno de visitar.
Existen referencias documentadas del año 1724 en las que se hacen referencias a la cascada, describiéndola como una enorme humareda que se podía divisar desde varios kilómetros mar adentro.
Hasta no hace mucho, la cascada solo podía admirarse determinados días, por culpa de una estación hidroeléctrica situada al lado, que usaba el agua del Xallas para generar electricidad. Pero, desde hace 7 años aproximadamente, tiene un caudal mínimo ecológico, por lo que se puede disfrutar de ella en cualquier época del año. La mejor estación para visitarla es en invierno, al darse mayor cantidad de precipitaciones.
El desnivel del último tramo del río Xallas es de 155 metros, precipitándose el agua a 40 metros de altura monte abajo, hasta golpear las paredes del cañón situado al pie del monte O Pindo, de 630 metros de altitud. Tal es la majestuosidad de este fenómeno natural, que hace que lo convierta en uno de los más bellos espectáculos que puedan presenciarse
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