13.9.20

Visita a Balmaseda, primera villa de Vizcaya.


Balmaseda fue la primera villa fundada en Bizkaia en el año 1199. La capital de la comarca de Enkarterri, está situada a 30 kilómetros de Bilbao, en un estrecho desfiladero rodeado de montañas bañado por el río Cadagua. 


Las razones para la fundación de la villa fueron, fundamentalmente, el buen emplazamiento para la construcción de una ciudad fortificada entre las montañas y el río, y las favorables rutas comerciales entre Castilla y Vizcaya debido a la existencia de una antigua calzada romana. En sus cantones, se crearon comercios, mesones, industrias artesanales, herrerías, etc. Pero, al abrirse otra ruta comercial por la Ciudad de Orduña, el comercio por Balmaseda decrece durante el siglo XVIII. La Guerra de Independencia, las Guerras Carlistas, así como la Guerra Civil española, afectaron enormemente a Balmaseda por su importancia estratégica. A pesar de ello, la llegada de los ferrocarriles y de la industrialización a principios del siglo XX, marca una nueva era económica en Balmaseda. El Ferrocarril de La Robla, con sus talleres y sus servicios, acerca a Balmaseda a gentes de otras regiones, que le hace vivir un reflote demográfico importante.


En relación a su conjunto monumental, destaca el casco histórico; situado al otro lado del Puente Viejo o Puente de la Muza, que nos traslada atrás en el tiempo, a través de un recorrido repleto de iglesias, palacetes y casas señoriales. En sus empedradas callejuelas medievales, conviven templos góticos y edificios barrocos, destacando la Iglesia de San Severino o la Casa Consistorial, conocida como ‘La mezquita’ por su gran pórtico de inspiración mudéjar. El Museo de Historia y el Centro de Interpretación de la Pasión Viviente, mantienen vivas las tradiciones del lugar y nos guían por un recorrido salpicado de secretos y sorpresas.


En cuanto al Museo de Boinas La Encartada, es uno de los más importantes de la localidad y es digno de visitar. Era una antigua fábrica de boinas fundada en el año 1892 por Marcos Arena. Varias familias de Balmaseda llegaron a trabajar durante 3 generaciones como mínimo. Pero el sector textil entró en crisis y las boinas particularmente, por lo que la fábrica tuvo que cerrar. Después de un periodo de inactividad, la fábrica fue declarada con la categoría de Conjunto Monumental Calificado. En la actualidad, se ha convertido en un Museo Textil.


Respecto al Convento de Santa Clara, es un antiguo convento reconvertido en un hotel turístico que hoy en día es uno de los más importantes de la villa. Lo más interesante de esta visita al Convento de Santa Clara es la Iglesia, que ha sido desacralizada para ser el Centro de Interpretación de la Pasión Viviente de Balmaseda. La Semana Santa es el mejor momento para visitar la villa, porque se realiza la representación de la Pasión más extraordinaria del País Vasco y puede que de España.


La Iglesia San Juan del Moral está situada en la Calle Martín Mendía, en el mismo margen izquierda del río Cadagua, donde se halla la Iglesia de San Severino. El templo data del siglo XV y es de estilo gótico con toques renacentistas. La torre de la iglesia de San Juan del Moral es de 1732, tiene un remate churrigueresco y posee un reloj que toca el himno de la villa todos los días a las 12:00, las 18:00, y las 20:00 horas. El interior de la Iglesia de San Juan alberga el Museo de Historia de Balmaseda.


En cuanto al Puente de la Muza o Puente Viejo, era un puente-aduana que generó unos ingresos importantes a la población debido a su situación geográfica y estratégica. Sus origenes se remontan al siglo XIII y es de estilo románico. Fue declarado Bien de Interés Cultural en el año 1984.

No hay que olvidar la tradición culinaria que tiene esta villa, y en concreto las famosas Pucheras de Balmaseda. La llamada "Putxera", tiene sus raíces en el siglo XIX, cuando los maquinistas de la línea de ferrocarril Bilbao-La Robla cocinaban gracias al carbón de las máquinas en unas ollas. En esta olla, preparaban un sabroso cocido a base de alubias, tocino, chorizo y morcilla que se cocinaba gracias al carbón ardiendo situado en la parte baja de la puchera. Los trenes de vapor han desaparecido, pero la costumbre de hacer pucheras en Balmaseda conserva su tradición. 


Aprovechando este recorrido histórico y gastronómico, también podemos visitar el Museo Torre Loizaga, situado en la localidad de Galdames, a pocos kilómetros de Balmaseda, donde podemos encontrar una de las mayores colecciones privadas de Rolls Royce.


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