El Gobierno regional, a propuesta de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Memoria Histórica, ha aprobado la declaración de La Vijanera de Silió como Bien de Interés Cultural Etnográfico Inmaterial, algo largamente esperado en el municipio de Molledo y, en especial, en la Asociación Cultural de Amigos de La Vijanera. Como decía su máximo exponente, César Rodríguez, "ahora ya podemos presumir oficialmente de algo que todos sabemos, el valor inmaterial de la Vijanera".
Se trata, por tanto, de un reconocimiento a los valores culturales e históricos de esta mascarada ancestral, que se celebra el primer domingo siguiente a la festividad de Reyes como rito de despedida del año viejo y bienvenida al nuevo, y que es el primer carnaval del año en Europa.
La Dirección General de Patrimonio Cultural y Memoria Histórica, puso en marcha ese proceso en julio del año pasado, abriendo un expediente que destaca lo que es, "una fiesta popular transmitida consuetudinariamente, y que forma parte del acervo cultural de la región". El expediente incide en que la Vijanera de Silió es "una representación, un acto festivo, reconocido por los vecinos de Silió como parte integrante de su patrimonio cultural, sentida de la misma forma por los ciudadanos de Cantabria, que reúne las condiciones exigidas para tener la consideración de bien del patrimonio cultural inmaterial". También apunta a que el desarrollo de la Vijanera hasta nuestros días "es revelador de la participación de los vecinos de Silió, y de la implicación de éstos como comunidad portadora, en el respeto, mantenimiento, impulso, transmisión y difusión de los valores que la acreditan como parte del Patrimonio Cultural Immaterial de la Comunidad Autónoma de Cantabria".
Todo ello, acredita que La Vijanera es, añade el expediente, "una fiesta expresiva de la cultura y de los modos de vida que, a través del tiempo, han sido y son característicos de las gentes de Cantabria, y que, por ello, cumple los requisitos exigidos por la Ley de Patrimonio Cultural de Cantabria para ser considerada un bien integrante del Patrimonio Etnográfico regional". La evolución de la fiesta, del número de participantes (los vijaneros) y del lenguaje estético "es buena prueba del dinamismo presente en La Vijanera, inherente al patrimonio cultural inmaterial que, por naturaleza, es un patrimonio vivo, recreado y experimentado en tiempo presente y que responde a prácticas en continuo cambio, protagonizadas por los individuos y los grupos y comunidades".
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