La Consejera de Festejos, Elena Fernández Treviño, ha informado de que ya se está trabajando desde su área en la Feria de Melilla, aunque será diferente a la de hace un par de años. La idea sería implicar a la hostelería de la ciudad para que decoren las terrazas con elementos festivos y traer atracciones, pero solo para el público infantil.
Fernández Treviño aseguró que, aunque la Feria de Melilla es en septiembre, no le parece prudente plantear unas fiestas como las de 2019 porque el Covid-19 sigue muy presente en nuestras vidas. Pero tampoco cree que haya que cancelarla como pasó en el 2020.
El planteamiento de Festejos es implicar a toda la hostelería melillense para que formen parte de la Feria y puedan decorar sus terrazas para participar de esta forma en su celebración. La ambientación de los espacios de hostelería, sería una buena manera de implicar a la población en esta festividad, garantizando las medidas de seguridad y además, incluso se podrían instalar pequeñas casetas, más reducidas que las de siempre que se montan en San Lorenzo y que podrían tener una ubicación estratégica.
Por otro lado, la consejera de Festejos comentó que, en cuanto a las atracciones, el objetivo sería traer algunas pero para el público infantil.
Fernández Treviño insistió en que no será una Feria “al uso”, pero sí que habrá unas fiestas patronales en formato más pequeño y seguro.
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