El Día del Blusa y la Neska tiene lugar el 25 de julio, Día de Santiago, en la ciudad alavesa de Vitoria. Esta celebración, sirve como preludio de las fiestas patronales en honor a la Virgen Blanca, las cuales, comienzan días más tarde, el 4 de agosto.
Los blusas tienen su origen en los grupos de cuadrillas que se reunían para ir a las corridas de toros. Más adelante, comenzaron a utilizar las típicas blusas que utilizaban los trabajadores para evitar mancharse durante el espectáculo. Posteriormente, el vestuario se modificó a semejanza de los agricultores y pastores vascos: boina vasca, camisa blanca, “blusa”, pañuelo en el cuello rojo o azul, pantalones sujetos con una faja, y abarcas.
El 25 de julio, las cuadrillas, formadas por unos 2.000 blusas y ataviados con el traje tradicional, inician el día participando en un homenaje en recuerdo de los antecesores fallecidos en el cementerio de Vitoria. Después, tiene lugar la conocida carrera de burros en un circuito cerrado en la renovada Plaza de la Virgen Blanca.
Este año, el Día del Blusa y la Neska regresa oficialmente tras tres años sin salir como cuadrillas. Tanto el 25 de julio como el 5 de agosto, las cuadrillas animarán las calles de la ciudad.
Se volverá a celebrar también la Carrera de Barricas de Vino para cuadrillas de blusas y neskas en la Plaza España. Los participantes tendrán que superar un circuito callejero arrastrando barricas por el suelo.
El programa de actos del Día del Blusa y la Neska comenzará con la Feria de ajos, que se instalará en la Calle San Francisco y en Portal del Rey. Miles de vitorianos, continuarán con la tradición de comprar ristras de ajos que lucirán al hombro durante toda la mañana.
Tras dos años de ausencia, se recupera la Feria Agrícola y Ganadera de Santiago en el Campus de Álava, donde se expondrán selectas cabezas de ganado y se celebrará una feria de compraventa.
El cartel de la mañana se completa con la celebración de un concierto de la Banda Municipal de Música en el quiosco de la Florida y las actividades de deporte rural en la Plaza de los Fueros.
Ya por la tarde, los blusas realizan lo que tradicionalmente se llama paseillo a los toros, acompañados de una txaranga o con los grupos de txistus, los cuales, se encargarán de amenizar el centro de la ciudad. Todo ello, servirá para calentar motores de cara a la bajada de Celedón, que da inicio a las fiestas de la Virgen Blanca.
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